EL CAMINO
Cuando el camino que tienes frente a ti se vea duro,
no te rindas..., tal vez...,
detrás de ese tortuoso camino,
después de luchar descalzo con los guijarros,
de hacerte llorar lágrimas de sangre,
y tus pies latan de dolor...
quizás después...,
encuentres que ese camino...,
que antes ha sido tan duro de caminar,
lo encuentres ahora liso, cálido,
cuesta abajo, un camino ancho,
con espacio, para correr, saltar,
para llegar antes, un camino amigable,
próspero, con esperanza,
como un bálsamo para tus heridas sufridas,
y al final, un mar en calma..., que te acoge,
que te mece con sus olas y te reconforta.
Merece la pena sufrir, por un camino mejor,
por todas esas personas, experiencias,
llagas, heridas, tristezas, y alegrías...,
que te enseñan que todo llega,
que al final de un duro camino...,
puede llegar la ansiada felicidad, o...la paz.
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