MI FORTALEZA
Levanté castillos alrededor de mi,
para poder salvaguardarme del amor,
con torreones y almenas cubriéndolo todo,
y un foso para que nadie pudiese pasar.
Planté zarzas y rosales,
haciendo una fortaleza,
y con sus espinas formaban...
un muro infranqueable,
rodeaban el foso de los cocodrilos.
Todo para proteger mi corazón,
para que no me pudiesen hacer daño,
y en mi mundo de hadas vivía sola,
pero protegida del dolor, de la pérdida,
del rechazo...
Entonces llegaste tú,
con tu escalera,
escalando mi muro,
trepando las almenas,
como la hiedra....
Y de las zarzas brotaron flores,
y de los rosales rosas,
y con tu machete fuistes
haciendo ramos con ellas,
poniéndolos a mis pies.
Cubriéndome con sus pétalos,
con su aroma, día a día,
y mi corazón se empezó a inquietar,
comenzó a sentir...,
pero que miedo tenía...,
y a la vez curiosidad.
Los cocodrilos se acostumbraron a verte,
y te dejaban pasar nadando,
y tú..., sin miedo y con valor,
para volver a trepar a mi ventana,
para volverme a ver.
Me atreví a salir a buscarte,
y una flecha afilada me atravesó,
me dio de lleno al corazón,
sentí calor, y a la vez alegría,
allí estabas tú, dándome la mano.
Te dejé entrar y ya no saliste nunca,
los dos juntos para siempre,
en el castillo, tú y yo...
nuestros sueños, los mismos,
nuestras caricias, nuestros anhelos...
Y de pronto todos los muros cayeron,
y dejaron el jardín a la vista de todos,
con sus flores, abierto al futuro,
un futuro contigo, sin miedo, con amor.
Solo nosotros dos, juntos para siempre...
.jpg)
.jpg)
