EL ENTUSIASMO PUEDE 

ARRUINAR UN AMOR

Me sentía pletórica, 

alegre, con vida,

tenía ganas de verte,

a cada minuto,

a cada segundo,

escuchar tu voz.

No sabía, no... 

lo fina que era la franja,

esa franja, que frena,

que nos frena el entusiasmo.

Es una pequeña linea invisible,

que está ahí, pero no ves,

nosotros la ponemos,

cuando se rebasa el tope,

si, ese tope que el corazón impone,

y que alguien puede rebasar,

sin que te des cuenta.

El entusiasmo choca,

y la estira..., la estira...,

y cuando se rompe...,

uno se deja llevar al amor.

Pero cuando es fuerte,

es por que el miedo la engorda,

y la hace inespugnable,

y el entusiasmo rebota...,

y te abofetea en la cara.

Duele, duele que frenen al amor,

duele que alguien refuerce la linea,

que no le dejen pasar,

cuando va tan cargado,

para amar...

A veces ese entusiasmo...,

tensa demasiado y da de si,

esa pequeña linea, 

y el que la frena...,

le agobia y le sobra 

de momento el amor.

Huyendo a la seguridad,

de su vida tranquila,

a la espera, de estar preparado.