AQUÍ ESTOY ESPERÁNDOTE
Risa cantarina que a mi ser llega como un susurro,
brisa de aire fresco, que con olor a lluvia eriza mi pelo,
suave tu piel con tez morena que me hace recordar ese día en primavera,
espalda fuerte de cargar duros trabajos, con el frío viento del invierno,
manos grandes y rugosas, de trabajar con ellas y hacer mil cosas.
Esos labios finos cubiertos de pasión de besos por darnos,
de ansiedad y apremio por rozarnos, por sentirnos, por amarnos.
Un momento, un segundo basta para que mi piel te busque,
para que mis labios ansíen tu respuesta, para no dejarme hablar,
para oler contigo mil primaveras, esas gotas de lluvia que nos mojan,
que nos invaden en lo mas intimo de nuestro cuerpo, de nuestra alma.
Ese sol temprano que nos alumbra, y promete un día de felicidad,
de ilusiones, de cariño, de amor, de todas las promesas cumplidas.
Esa luna observadora, que sonríe al amarnos, que recuerda antiguos amores,
y que nos encandila con su tenue luz, con su destello entre mil luceros,
deseándonos tiempos mejores, al alba, al despertar de ese maravilloso día.
Todos los sentimientos agolpados en mi pecho, luchando por salir,
por encontrarte, por aparecer como un rayo de sol entre mi pelo,
tocando mi corazón, ese corazón paciente, que aunque habiendo luchado,
habiendo pasado mil batallas, tiene cicatrices..., si pero sigue entero.
Con fuerzas para lo que llegue, con ganas, con ilusión,
con esa energía que brota de cada latido, de cada emoción,
esparciéndose por mi cuerpo, y dándole forma a mis sueños, a ti.
Ese ser del que no se nada, de esos labios ansiosos por amarme,
de esas manos deseando acariciarme, de ese corazón que ansía encontrarme,
para cuidarme, cuidarnos y para amarnos hasta el fin de los días.
Aquí estoy, esperándote...
