viernes, 11 de abril de 2014

SERENIDAD / TUVE UNA AMIGA





SERENIDAD 

Todo el día sin parar, mente inquieta,
aunque yo lo necesite, tu me mantienes despierta,
mientras compro, mientras plancho,
incluso cuando descanso, tu mil vueltas dando estás,
que si esto, que si lo otro, que yo vengo y tu vas.
Y ya llegando la noche, empiezas a flaquear,
pero yo soy andorrera, y mas juerga quiero liar.
Pero ya todos se acuestan, los niños, el perro y papá,
y aunque parezca mentira, ya estoy pelin agotá,
y tranquila, con mis cosas me comienzo a relajar,
¡por fin va llegando el sueño!
Y como autómata, recojo, al baño, y el despertador
programar, para que al día siguiente,
mi mente empiece a pensar



 



TUVE UNA AMIGA

Hace años tuve una amiga, una amiga de verdad,
compartiamos secretos, que a nadie pude contar.
Si una miraba a la otra, y ni siquiera pensar,
sabiamos a ciencia cierta, lo que la otra pensar.
Fueron pasando los años, y novios tuvimos ya,
nuestros maridos amigos, desde niños,
 no se podian separar, de mil juegos de chavales,
y mil trastadas liar.
Las dos siempre coincidiendo, para así aprovechar,
de estar juntas todo el tiempo, y pasárnoslo genial.
Yo fui a su boda orgullosa, de ese día tan genial,
y de verla sonriendo, con mi amigo, su chaval.
Un poquitito mas tarde, yo también quise probar,
de la vida en matrimonio, y de formar un hogar.
Juntos mil veces cenamos, al monte salíamos a andar,
Y con el paso del tiempo, yo me quedé embarazá,
al poco ella también, y como éramos amigas,
los niños lo fueron también.
Y juntas fuimos saliendo, las dos con los dos bebés,
y a mil sitios hemos ido, disfrutando así otra vez.
La vida fue transcurriendo, y no entenderé el por que,
que por una tontería, mi vida sufrió un revés,
yo de ella no tenia ningún problema de hacer,
sin compromiso ninguno mi vida hacía, sin hacer el pariré.
Si ella salía y no me llamaba, yo lo entendía,
éramos como hermanas.
Por un triste desacuerdo, y no asistir, por duplicado
a un evento, a mi amiga se le pusieron mil demonios
por dentro.
Que tenía que fingir, enfermedad o otra cosa,
para quedar bien y así yo no asistir,
y yo que no se mentir, y que como amiga creí,
que con la verdad por delante, se llega a todas las partes.
Ofendida se sintió, y desde aquel tonto día,
Nuestra amistad se rompió, como antaño, ya no estamos
y aunque culpable, fui por no saber elegir,
para contentarla, esa amistad perdida, intenté recuperarla.
Yo intenté arreglarla, y aunque me dolía saber,
que por mi casa pasaba, y no me quería ver,
Un verano entero subía a verla,
pero después de tanto intento, y aunque no soy orgullosa,
dejé de subir a verla, y a encontrar a otras personas.
Pues vi que era subir en vano, así durante el verano,
pues aunque ella me hablaba, de mi pasaba.
Ahora siempre la recuerdo, y sinceramente, no entiendo,
como por una tontería de un día, se puede romper,
la amistad de toda la vida.
Y que sepa que aún la quiero, pues yo del rencor
no entiendo.
Pero voy a ser sincera, amigas nunca más,
si acaso conocidas, que las amigas hermanan y no así las conocidas.


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