miércoles, 9 de abril de 2014

PAPÁ



PAPÁ

Solamente con cerrar los ojos puedo verte,
ahí estas, como siempre,
que dolor sentí al perderte.
No me he planteado el olvidarte,
porque aunque tú ya no estás,
aún de mi vida formas parte.

Todo sigue su curso, como los ríos,
como el viento en los recodos,
siento tu presencia, casi puedo oler
la colonia de por las mañanas,
ese olor…, a la ducha en la mañana.

Aunque tú te jubilaste,
cada día madrugabas,
me limpiabas los zapatos,
a mí y a toda la casa.

Si te enfadabas conmigo,
al rato se te pasaba,
un poco gruñón si eras,
muchas veces te enfadabas,
siempre por la habitación
que estaba desordenada.

Ya te fuiste, y te recuerdo,
siempre estarás en mi alma,
y desde el cielo me miras,
pues yo noto tu mirada.

Protegiéndome y cuidándome
a mí y a toda mi casa.




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