CORAZÓN DE HIELO

CORAZÓN DE HIELO

Prefiero no pensar..., prefiero no sentir...,

me gustaría tener el corazón de hielo,

si, me gustaría ser indiferente a todo,

sería lo mejor..., lo mas cómodo.

Ojalá pudiese..., pero no..., no es así,

mi corazón se desboca y late con fuerza,

con dolor, con pasión, con amor...,

es bueno, pero a veces duele.

Duele, y parece que te explota cuando te dañan,

cuando tus ilusiones se desvanecen,

cuando tus sueños se rompen...,

y arde, arde de dolor, quema...

Es como un pincho candente que te arde dentro,

en el pecho, te bloquea, te destroza...,

todo se cae..., tu vida..., y el vacío vuelve

a romper tu vida en mil pedazos.

Sin ganas..., para que..., ¿por que?

Si no pienso..., no siento...., no sufro,

la vida pasaría como siempre, cómoda,

a lo mejor sin amor, sin pasión, sin ese dolor...,

viviría sin más, sin arriesgar.

Pero no, mi corazón es caliente, vivo,

con ganas de amar, de dar, de descubrir,

de implicarme, de ayudar, de sentir...

es masoca, le gusta el riesgo...

Aún a sabiendas que le puedan destrozar,

seguirá siendo igual de idiota, confiado,

amable, servidor, incondicional, alegre,

altruista, esperanzado y lleno de vida.

Así es mi corazón, tonto, como yo,

y se que si sufro..., no ha sido por mi culpa,

se que aunque duela..., seguiré intentándolo,

amaré, por que no se vivir sin amor.

Seguiré teniendo esperanza, amando,

creyendo en las personas, creyendo en el amor,

en la felicidad, del corazón  y del alma,

incluso cuando nadie lo crea posible.