jueves, 4 de mayo de 2017

ESA LUNA BLANCA




ESA LUNA BLANCA

Como un lobo que acecha en la noche,
estás ahí, esperando que llegue tu presa...,
esa luna vigilante lo sabe..., te ve...,
te conoce de otras lunas...

Al fin aparece, y ardes en deseo de amar...,
con el mismo deseo te busca..., te anhela...,
no hacen falta palabras..., solo tiempo...,
otra luna más..., vigilante..., paciente.

Una mirada, un beso, y el vaso se desborda,
se vierte en amor, deseo, caricias...,
con prisa, con ansia, con ese estremecimiento,
labios ansiosos que se buscan se lamen, muerden...

Momentos en los que se para el tiempo,
saboreando,su piel erizada, sensible,
y tu lengua caminando por su cuerpo, 
abriendo ese camino al placer..., al éxtasis.

Con tu mano en su nuca enredada en el  pelo,
y tus manos recorriendo esos lugares...,
rincones en los que se esconde la pasión..., 
el deseo..., la turbación de su ser.


La tienes en tus manos, lo sabes...,
ahí esta..., perdida en ti, en tu deseo...,
al libre albedrío de tu sed, de la suya,
de vuestros deseos, perdida en sí también.

Le nota feliz, deseoso, ardiendo en deseo,
te besa, no sabe por donde empezar...,
es todo tan, tan como de golpe..., de repente...,
quiere que no pase el tiempo..., detenerlo ahí...

Para siempre perdida en tu cuerpo..., 
haciéndote vibrar, volverte loco de placer,
perder el sentido, llevarte al cielo en un segundo,
recuperar ese tiempo perdido, ese deseo...

Vuelve en si misma, y ve que el tiempo...,
ese tiempo que creía parado, pasa volando...,
se frustra tener que volver a la oscuridad,
que marchar a su tiempo...

La luna sigue ahí, mirándolos, pensando...,
preguntándose cuando volverá a observarlos,
alegre y graciosa, por que sabe..., lo intuye...,
su atracción les une de alguna manera 

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